
O sea, pues, que volvemos a exportar misseszuelas en masa, aunque la idem no esté pa' bollos, misia. Ya que no ganamos olimpiadas, por lo menos nos resarcimos en buenura, mijita, en buenez, en nacional-cheverismo y así vamos lagrimeando ando pal cielo. Estética pelética pelimpumpética que la factoría Souza clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona clona. Es el bochinche, es el berrinche de la belleza creole que recobra su ¿corona o su cetro?
Irene Sáez, Pilín León, la Sayalero ero ero, Tetiana Capote, Maríaconchitalonso y Susana Duijm (la ex-miss que añoraba degustar caraotas con espagueti en su chinchorro mientras se ladillaba de París —Francisco Massiani dixit: "una ciudad acostumbrada a la belleza"—), todas ellas, ellas todas, pueden volver a suspirar tranquilas: una caraqueña de 22 tiernitos años las ha relevado en su tradición prosopopéyica en este neosiglo, tercer milenio cibercochambrosamente demagógico, digital e incluyente.
¿No es beldad? ¿Sera beldad tanta tonta tanta eza belleza?
1 comentario:
Me encanto la nota jejeje, felicidades por tu puesto en el ranking, por alli te di mi votico, saludosss
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